El Viso tiene una altitud de 575 metros sobre el nivel del mar. El Término Municipal abarca una extensión de 252,6 kilómetros cuadrados, limitando con las provincias de Badajoz y Ciudad Real, y sus habitantes ascienden actualmente a 2.990. Pertenece el Partido Judicial de Pozoblanco.
1.1.- PREHISTORIA.-
A escasamente 1 km. al oeste del pueblo, en La Longuera, se han encontrado gran cantidad de materiales arqueológicos que Beatriz Gavilán Ceballos sitúa desde el calcolítico inicial hasta el final.
Se han encontrado tres estelas funerarias fechadas entre los siglos IX y VIII a. c. que, según la historiadora citada, corresponden posiblemente a una aristocracia de guerreros y que representan un guerrero con su espada y escudo, un carro tirado por dos caballos.
1.2. EDAD ANTIGUA.-
Don José García Romero nos dice que, aunque está por demostrar, todos los indicios apuntan a situar la antigua Baedro en El Viso. Tres lápidas encontradas en el pueblo hacen referencias a originario de esa ciudad.
Por El Viso pasaba la calzada de Córdoba a Zaragoza, citada en el Itinerario de Antonino.
En la Almagrera se encontró un tesorillo prerromano, de los que fueron escondidos por los indígenas al extenderse la conquista romana para escapar del saqueo invasor.
En el yacimiento de La Longuera se han encontrado cerámicas republicanas e imperiales.
En Setecientas tenemos un hábitat Visigodo, con necrópolis asociada. En Los Santiagos, los Velardes y Buciegas hay extensos e importantes yacimientos de época romana. Hay también minas de raíz prehistórica y explotación romana asociadas a los yacimientos mencionados (cobre, plomo, hierro).
1.3. EDAD MEDIA.-
Según Ricardo Córdoba de la Llave, la actual localidad de El Viso aparece a mediados del S. XIV. Hasta finales del XV se conoce como Casas de Don Adame y estuvo integrada en el Señorío de Santa Eufemia.
En el sector noroccidental de su término, próximo al río Zújar, y al límite con Badajoz, se encuentra ubicado el Castillo del Madroñiz . Instalado sobre una antigua población musulmana el castillo tiene también un origen islámico, pues sería construido como fortaleza asociada a dicho poblado, durante los siglos XI o XII. A partir de 1.461 queda integrado en el Señorío de Santa Eufemia.
No lejos del Madroñiz se levanta la Casa de las Bóvedas, edificio que debió construirse, según Francisco Valverde, a finales del S. XV y que fue una casa de recreo de los Condes de Santa Eufemia. De él sólo se conserva una estructura rectangular cubierta por una bóveda de cañón de unos 40 metros de longitud, en cuyo exterior destaca un matacón.
1.4. EDAD MODERNA.-
Francisco Valverde nos cuenta de esta época que El Viso continuó perteneciendo al condado de Santa Eufemia, del que acabó siendo la villa más poblada, próspera y dinámica. En este período su población experimentó un fuerte incremento, pasando de los 180 vecinos que contaba en 1.530 a los 377 que tenía en 1.787. Las actividades agropecuarias ocupaban en 1.752 el 66,2 % de la población. La otra gran ocupación fue la arriería, que empleaba al 16,8 % de ellos, pero que devengaba el 30 % del producto total bruto de la villa.
Su término lo componían 2.742 fanegas que se destinaban al cultivo de cereales, a excepción de 212 dedicadas a la vid, 24 al regadío y 143 que eran yemas.
Los oficios municipales eran nombrados por el Alcalde mayor del Condado, que residía en Torrefranca.
En el Convento de San Alberto las villas del Condado de Santa Eufemia se reunían en Cabildo para tratar los asuntos comunes a ellas.
1.5. EDAD CONTEMPORANEA.-
Fernando López Mora nos cuenta que uno de los acontecimientos más destacados en el S. XIX fue la progresiva desamortización de las propiedades vinculadas. La importancia de tal proceso se manifestó en la adquisición de gran número de fincas mediante la constitución de sociedades de compradores. Ello llevó a la división de las dehesas en acciones.
El movimiento obrero local estuvo controlado generalmente por el socialismo por la influencia de su líder, Juan Palomino, y por las actividades desarrolladas por la Sociedad Unión y Progreso, que durante el trienio bolchevique (1.918-1.920), se adscribió a la Unión de Alianza Obrera Agrícola del Valle de los Pedroches, una de las escasas confederaciones obreras de la provincia.
Durante los primeros meses de la Guerra Civil de 1.936, y a pesar de los titubeos iniciales de los Guardias Civiles acantonados en la Localidad, El Viso sufrió los sucesivos embates de fuerzas defensoras del levantamiento militar provenientes de pueblos vecinos y, también, de defensores de la legalidad institucional republicana, estos últimos procedentes fundamentalmente de Almadén. Ello coadyuvó a mantener la localidad bajo control de la República hasta tiempos próximos a la finalización del conflicto. Los constantes temores, incertidumbres y, sobre todo, las frecuentes huidas el campo fueron acciones a las que la población debió acomodarse hasta que la situación adquirió cierto matiz de normalidad.